Amo esa sensación de que todo va bien, es muy genial, aunque solo dure un momento, unos segundos, días no importa, pero durante ese instante te sentiste grande, te sentiste inmune, una sensación de felicidad te invade por completo y solo puedes sonreír, mirar alrededor y aunque tal vez, haya algo que este mal, siga habiendo hambre en el mundo, y la pobreza siga latente, aunque mil problemas te rodeen, por ese minuto, segundo podes sonreír y esa esperanza late dentro tuyo recordándote que sigue ahí, que no debes abandonarla y ella tampoco lo hará. Para todas las personas la causa de su felicidad es distinta, puede ser cuando cobras la plata del mes, cuando pagas una deuda, cuando te sale bien el primer plato de comida, cuando le das un beso a alguien que amas, cuando arreglas un problema técnico y te sentís todo un profesional, son efímeros pero valiosos. Muchos buscan el camino a la felicidad, pero creo que no hay un camino, creo que la felicidad es efímera, se vive a momentos, no hay dolor eterno y por lo tanto no hay felicidad eterna, solo momentos eternos de felicidad, que se hacen inmortales porque los recordamos, y los recuerdos nunca mueren, siempre que queramos podemos recorrer nuestra mente y encontrarlos, y revivirlos, van a estar allí, esperando por nosotros para vivir de nuevo. Vos podes elegir ser feliz, podes dejar de mirar siempre los problemas, y empezar a prestarle atención a las cosas cosas por las que valen la pena sonreír, por las que vale la pena seguir resistiendo.
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